A pesar de que ya estamos en septiembre... qué mas da!! Hay que recordar los buenos momentos por lo que comienza aquí la semana dedicada a Naseiro... esa fiesta. Lo hacemos con las tradiciones que sigo todos los años (este año se cumplió el número 17 que voy de mesa) y que hace de estos cinco días algo especial:
-El viernes es obligado comer pulpo y beber algo con Red Bull. Esa bebida ya la tengo prohibida todo el año, pero el viernes de Naseiro debe volver a mi cuerpo (así luego me va el sábado)
-Bailar encima de la mesa o del congelador en gallumbos
-Decirle a la Ardilla Peluda que te enseñe su miembro, que él se ría y diga que no
-Jugar una oca o una Pirámide, juego naseiril donde los haya
-Escuchar a Rocío Jurado y cantarla como sino hubiera mañana.
-Subir en las atracciones, últimamente obligatoria la subida al toro (aunque te deje la pierna destrozada durante dos semanas al caerse dos personas y escuchar un crac crac sospechoso en tu rodilla)
-Repetirle a la Ardilla Peluda que te enseñe el miembro y que vuelva a decir no
-Comprar a los senegaleses que se pasan por las mesas todo tipo de aparejos como gafas, sombreros, pulseras, collares,... y dejarte alrededor de 60 euros en ellos (así ayudo a los países emergentes)
-Una vez como mínimo en nuestra mesa se sube la música y se juntan muchos a bailar y cantar, siempre con las risas en la cara
-Ir todos los días a la orquesta, aunque sea para reirse de ella
-Pedir por tercera vez a la Ardilla Peluda que te enseñe el miembro... y que te lo enseñe
-Comprar un vestido en la tienda marroquí de la entrada (este año los había de 10 y 15 euros, y me decidí por el de 10... no me vale para el diario)
-Comprarle algo a la Ardilla Peluda
-Perder la llave de la puerta
-Conocer a gente el sábado y pararte a hablar con ellos entre media hora y una hora porque sabes que nunca más los vas a ver
-Superar el récord del cuentabesos
-Ir al after... a nada, pero ir
-Perderme. Este año, el viernes quería ir a la mesa del Perro Enjaulado y sus amigos de Vicedo y acabé a kilómetro y medio casi llegando al hotel. Cuando vi la marquesina ya me mosqueé y no tiré a la derecha. Reaccionar a tiempo siempre ha sido importante
-Despertarte con dolores algún día (aparte de cabeza) y arañazos y no saber dónde se han producido
-Caerme (mi centro de gravedad es bastante móvil)
-Ir al baño (ahora sin Pepelanas es todo diferente)
y sobre todo, Reir mucho.
-El viernes es obligado comer pulpo y beber algo con Red Bull. Esa bebida ya la tengo prohibida todo el año, pero el viernes de Naseiro debe volver a mi cuerpo (así luego me va el sábado)
-Bailar encima de la mesa o del congelador en gallumbos
-Decirle a la Ardilla Peluda que te enseñe su miembro, que él se ría y diga que no
-Jugar una oca o una Pirámide, juego naseiril donde los haya
-Escuchar a Rocío Jurado y cantarla como sino hubiera mañana.
-Subir en las atracciones, últimamente obligatoria la subida al toro (aunque te deje la pierna destrozada durante dos semanas al caerse dos personas y escuchar un crac crac sospechoso en tu rodilla)
-Repetirle a la Ardilla Peluda que te enseñe el miembro y que vuelva a decir no
-Comprar a los senegaleses que se pasan por las mesas todo tipo de aparejos como gafas, sombreros, pulseras, collares,... y dejarte alrededor de 60 euros en ellos (así ayudo a los países emergentes)
-Una vez como mínimo en nuestra mesa se sube la música y se juntan muchos a bailar y cantar, siempre con las risas en la cara
-Ir todos los días a la orquesta, aunque sea para reirse de ella
-Pedir por tercera vez a la Ardilla Peluda que te enseñe el miembro... y que te lo enseñe
-Comprar un vestido en la tienda marroquí de la entrada (este año los había de 10 y 15 euros, y me decidí por el de 10... no me vale para el diario)
-Comprarle algo a la Ardilla Peluda
-Perder la llave de la puerta
-Conocer a gente el sábado y pararte a hablar con ellos entre media hora y una hora porque sabes que nunca más los vas a ver
-Superar el récord del cuentabesos
-Ir al after... a nada, pero ir
-Perderme. Este año, el viernes quería ir a la mesa del Perro Enjaulado y sus amigos de Vicedo y acabé a kilómetro y medio casi llegando al hotel. Cuando vi la marquesina ya me mosqueé y no tiré a la derecha. Reaccionar a tiempo siempre ha sido importante
-Despertarte con dolores algún día (aparte de cabeza) y arañazos y no saber dónde se han producido
-Caerme (mi centro de gravedad es bastante móvil)
-Ir al baño (ahora sin Pepelanas es todo diferente)
y sobre todo, Reir mucho.
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